lunes, 1 de diciembre de 2014

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viernes, 17 de octubre de 2014

CÓMO ESCOGER UNA BUENA MOCHILA PARA TU CÁMARA RÉFLEX (Y ACERTAR)

Existen en el mundo de la fotografía un sinfín de accesorios que podrás utilizar para darle un aspecto distinto a tus fotografías, para lograr cientos efectos diferentes, para tomar fotografías más nítidas o para agregar luz en aquellas situaciones donde te haga falta, pero existe uno solo que los reúne a todos: una buena mochila o bolso fotográfico.
La funda, el bolso o la mochila para trasladar el equipo fotográfico son accesorios mucho más importantes de lo que la gran mayoría de los fotógrafos cree ya que, dentro de éstas, se trasladan y protegen todas las herramientas y accesorios necesarios para poder llevar a cabo la fotografía.
La cámara, los objetivos, el flash y los accesorios son muy costosos como para descuidar el modo en que los llevas contigo para realizar tus tomas. Es por ello que prestar especial atención a la forma de hacerlo se vuelve muy importante.
En el artículo de hoy veras no solo la importancia de una buena mochila para tu cámara de fotos réflex y los distintos tipos de éstas, sino además, conocerás los aspectos fundamentales a tener en cuenta a la hora de que elijas la próxima mochila para tu cámara fotográfica. La seguridad de tu equipo depende de ello: ¿Te lo vas a perder?

¿Por qué es tan importante tener una buena mochila para tu equipo fotográfico?

¿Hay algo más preciado para un fotógrafo que su cámara? En el mundo de lo material, probablemente no, es por ello que, cuanto más segura y resguardada ésta esté, mejor.
Las mochilas y los bolsos para cámaras de fotos no son solo una forma de almacenar y transportar tu equipamiento de una forma cómoda, sino que además, son la principal forma de proteger tu equipo fotográfico cuando sales con él.
Los rayones, los golpes, el polvo y hasta los ladrones estarán al asecho de tu cámara y equipo ni bien decidas salir a hacer unas fotografías, es por ello, que cuanto más a resguardo de estas amenazas este, más tranquilo podrás hacer tus fotos.
Si bien puedes utilizar casi cualquier bolso, mochila o bandolera para trasportar tu equipo, no todos éstos te garantizarán la protección deseada. Las mochilas especialmente diseñadas para los fotógrafos suelen ser robustas, con compartimientos acolchonados y hasta impermeables de modo de garantizarte tanto comodidad, como seguridad.
La mochila te ayudará a proteger tu equipo.
La mochila te ayudará a proteger tu equipo.

Tipos de bolsos y mochilas

Existen en el mercado una infinidad de opciones que podrás elegir, de acuerdo a tus necesidades, para guardar, trasportar y proteger tu equipamiento. Ante tanta variedad, es importante que, antes de salir a comprar tu próxima mochila para tu cámara de fotos réflex, pienses que uso le piensas dar, bajo que situaciones (clima adverso, fotografía en la ciudad o en un estudio, etc.) y además, la cantidad de equipamiento que tienes pensado meterle dentro.
Es por ello que, para que puedas hacerte una mejor idea de las opciones disponibles para ti, te he preparado un pequeño resumen con los principales modelos entre los cuales podrás elegir, de modo de lograr un balance entre comodidad y uso:
1. Funda: tal como su nombre lo indica, las fundas son una muy buena opción a la hora de trasladar y proteger tu cámara fotográfica. Su tamaño no te permitirá guardar nada más que una cámara con su objetivo, una tarjeta de memoria y algún que otro cable pero, si estás buscando cargar contigo poco peso, las fundas son una opción ideal. Su principal ventaja es la posibilidad de desenfundar rápidamente tu cámara para cazar una gran fotografía.
Funda o estuche
Funda o estuche
2. Bolsos de hombro: éste tipo de bolsos, algo más grandes que las fundas, te permitirán no solo transportar tu cámara, sino también algún que otro objetivo y sus correspondientes accesorios. Un buen bolso de hombro deberá tener un acolchado suficiente para proteger tu cámara, divisiones para mantener organizado tu equipo y bolsillos que te permitan guardar el material más pequeño. Su forma y tamaño pueden variar dependiendo del fabricante pero casi todos tienen algo en común: la posibilidad de cargar tu equipo colgado de uno de tus hombros de una forma práctica y segura. De todos modos, intenta no sobrecargarlo demasiado, ya que, al recaer todo el peso sobre un solo hombro, puedes llegar a experimentar cansancio y dolor de espalda si lo cargas por demás.
Bolso de hombro
Bolso de hombro
3. Mochila Bandolera: estas mochilas están a medio camino entre un bolso de hombro y una mochila para tu cámara de fotos réflex ya que parecen tomar lo mejor de ambos: una excelente forma de trasportar tu equipo y la comodidad para acceder a éste siempre que requieras tomar una fotografía sin tener que quitártela de la espalda (se rota fácilmente). A diferencia de las mochilas regulares que tienen dos “asas” o tiras para que puedas repartir el peso entre ambos hombros, éstas bandoleras llevan una única correa que te cruzará por el pecho.
Bandolera con cierre lateral.
Bandolera con cierre lateral.
4. Mochila: las mochilas son la forma ideal de trasladar tu equipo de un modo seguro, práctico y cómodo. Su mayor tamaño respecto de los bolsos y bandoleras te permitirán llevar contigo todos los accesorios que creas convenientes. Si bien puedes utilizar casi cualquier mochila para tal fin, las especialmente diseñadas para fotografía, al venir acolchadas, con divisiones y algunas hasta impermeabilizadas, te permitirán hacerlo de una forma segura. Sus dos correas te permitirán distribuir todo el peso de ésta en tus hombros y espalda, por lo que son ideales para largas jornadas de trabajo o de aventuras. Su principal desventaja: si quieres sacar tu cámara o algún accesorio, deberás quitártela de la espalda.
mochila para tu cámara de fotos réflex
mochila para tu cámara de fotos réflex
5. Maletas o maletines rígidos: si tienes que trasladar una gran cantidad de equipo, una maleta o maletín rígido será la opción ideal para ti. Estos maletines son utilizados, en su mayoría, por fotógrafos profesionales que, debido a la gran cantidad de cámaras y objetivos que necesitan para desarrollar su actividad, una mochila o bolso no les garantizan el espacio y la seguridad que necesitan para hacerlo. A pesar de ser la forma ideal para trasladar y proteger tu equipo, suele ser el modo menos utilizado.
Maleta o estuche rígido con ruedas
Maleta o estuche rígido con ruedas

¿Cuáles son las marcas más recomendadas?

Hay tanta variedad de modelos como de fabricantes de estos, por lo que tu elección no será nada fácil, sobre todo si tienes en cuenta que, casi cualquier bolso y mochila puede usarse convertirse fácilmente para su uso en fotografía.
De todos modos, aquí te dejo un pequeño listado de los fabricantes más populares de bolsos y mochilas fotográficas, lo que para nada significa que sean los únicos:
  1. Lowpro
  2. Tamrac
  3. Kata
  4. CaseLogic
  5. Vanguard
  6. Bestek
Cada una de las marcas que acabo de comentarte cuentan con una gran cantidad de modelos diferentes de fundas, bolsos y mochilas de excelente calidad, pero recuerda: no son los únicos.
Para que puedas inclinarte por un fabricante u otro es importante que, al momento de revisar el bolso o mochila, prestes especial atención a la calidad de las costuras, de las cremalleras y de la tela con que estén confeccionadas. Si estas aparentan ser de mala calidad o poco resistentes, lo mejor será que sigas buscando. Lo último que querrás que suceda es que, a la mitad de una caminata, una correa o cremallera se rompa, desparramando todo tu equipo por el suelo.
Si te has gastado un dineral en tu equipo, intenta no escatimar a la hora de hacerte con un bolso o mochila, ya que la integridad de tu equipo estará en juego.
La seguridad ante todo.
La seguridad ante todo.

¿Cómo escoger la próxima mochila para tu cámara?

Ahora que ya sabes cuales son las distintas alternativas disponibles en el mercado y cuáles son los principales fabricantes de éstas, seguramente ya te has hecho una idea del tipo de bolso que necesitas para trasladar y proteger tu equipo. ¡Ha llegado la hora de hacer esa idea realidad!
A continuación te he preparado un listo con 9 aspectos que no debes de pasar por alto si quieres acertar en la elección de tu próxima mochila fotográfica:
1. El uso que vayas a darle: es importante que tengas presente que tipos de fotografía prácticas de modo de elegir un bolso o mochila que mejor se adapte a las situaciones en que harás tus fotos. No es lo mismo una mochila para irse de aventura por un bosque o montaña que otra para recorrer las calles de una ciudad incursionando en la “fotografía urbana”. Dependiendo del uso que vayas a darle, una funda, un bolso o una mochila te serán de mayor o menor ayuda. A la hora de elegir una mochila, es importante que tengas en claro cuál es el equipo que necesitaras llevar contigo.
2. El equipo y los accesorios: tal como acabo de comentarte, no es lo mismo transportar una cámara con un objetivo montado en ella, que llevar contigo la cámara, un par de objetivos, un flash, un portátil, etc. El tamaño, el peso y la cantidad de elementos que vayas a llevar contigo es determinando del tipo y el tamaño de bolso o mochila que necesites para transportarlos.
Piensa bien que uso le darás
Piensa bien que uso le darás
3. Compartimentos, divisiones y bolsillos: debes de prestar especial atención a este aspecto ya que, la cantidad y calidad de divisiones de tu bolso o mochila es lo que garantizará que tu equipo no se mueva y golpee dentro de tu bolso o mochila. Es muy importante que cada compartimiento asegure firmemente cada accesorio y lo protejan de posibles golpes. Nuevamente, dependerá del uso que vayas a darle la cantidad de divisiones y bolsillos que requieras ocupar durante su uso. Muchas mochilas y bolsos permiten, mediante el uso de velcros, adaptar las distintas divisiones al tamaño y forma de los objetivos u accesorios que quieras llevar contigo. Cuanto más gruesos y acolchonados sean, mejor protegidos estarán los mismos.
Asegúrate de que sean cómodos y resistentes.
Asegúrate de que sean cómodos y resistentes.
4. El peso de la mochila: este es otro aspecto que no puedes pasar por alto ya que, al peso de todo el equipamiento que lleves contigo, deberás sumarle el propio peso de la mochila o bolso que lleves contigo. Al contrario de lo que pueda parecerte, las mochilas fotográficas pueden llegar a ser muy pesadas por si solas ya que los materiales con que son realizadas le añaden bastante peso extra. Tu espalda y hombros estarán agradecidos de que los tengas en cuenta a la hora de tu elección.
5. La seguridad: casi en ninguna parte del mundo estarás exento de que algún amigo de lo ajeno pueda abrir tu bolso o mochila y llevarse algo que no le pertenece. Cuanto más fácil sea abrirlas, mayores serán las chances de que algo se caiga o sea robado de éstas y más aún, si se trata de mochilas en donde no siempre tienes a la vista tú carga. Dentro de tu mochila llevaras equipo muy costoso por lo que, intenta que no sea demasiado llamativa. Ser precavido nunca está de más, por lo que te recomiendo que, además de prestar atención a estos aspectos que acabo de comentarte, leas el siguiente artículo: “Consejos Para Prevenir el Robo de tu Cámara de Fotos”.
Algunas mochilas traen una red de protección.
Algunas mochilas traen una red de protección.
6. La comodidad: cuanto más como te encuentres a la hora de realizar tus fotografías, mejores serán los resultados que logres con estas por lo que debes procurar que la mochila que vayas a elegir, no sea un estorbo. Encontrar una mochila cómoda, liviana, resistente y segura es muy difícil, pero encontrar un balance entre todas esas características no lo es tanto, solo bastará que hagas un buen análisis previo del uso que vayas a darle, para definir el tipo de bolso o mochila que mejor se adapte a ello.
7. La resistencia y durabilidad: como te comenté anteriormente, lo último que querrás es que, mientras realizas una caminata fotográfica, una correa o cremallera se rompa y todo tu equipo termine golpeando contra el suelo o que si llueve, tu cámara se moje. Es por ello que la resistencia y durabilidad de los materiales con que estén fabricadas, la calidad de las cremalleras y de las costuras, etc., son fundamentales para evitar que tu cámara, objetivos y accesorios se arruinen. Ten en cuenta que hay mochilas diseñadas para irte de aventuras que son más resistentes e impermeables que aquellas que fueron ideadas para un uso más cotidiano y menos extremo. Nuevamente, todo termina dependiendo del uso que vayas a darle.
8. El estilo: si bien la moda es algo completamente secundario al momento de elegir una mochila que te acompañe en todas tus aventuras fotográficas, puede que para ti sea más importante. Si eres de esas personas, no te preocupes ya que hay un sinfín de diseños para que elijas. Además, con un poco de imaginación y estilo podrás fácilmente construirte la tuya propia ¿Cómo? Leyendo el siguiente artículo: “Bricofotografía: Cómo Montar Accesorios Fotográficos Caseros”.
Seguridad y estilo
Seguridad y estilo
9. El precio: todos los aspectos que acabas de leer están condicionadas por este último: el precio. La mejor forma de ahorrar dinero a la hora de comprar un bolso o una mochila es analizando bien cuál será el uso que vayas a darle de modo de no pagar por prestaciones que no terminaras por utilizar nunca. Si no tienes pensado irte de aventura, no tiene sentido que gastes un dineral en un bolso para tal fin. Ahora bien, una vez hayas definido este aspecto, intenta no escatimar en gastos. El costo de una mochila de calidad es más bien una inversión, en seguridad para tu equipo y en calidad para tus fotografías ya que te permitirá trabajar más cómodo y relajado.
No enloquezcas! Escoger no te será tan complicado
No enloquezcas! Escoger no te será tan complicado

TRUCOS Y CONSEJOS PARA FOTOGRAFIAR RETRATOS “ROBADOS”

Robados desconocidos

Ármate de valor

Aunque puede parecer sencillo salir a la calle a fotografiar rostros desconocidos, la verdad es que una vez te encuentras enfrente de la situación, no siempre lo es; no sabes por dónde empezar, “te sabe mal”, o tienes miedo a que alguien se encare contigo.
  • Precalentamiento: Si estás en la situación anterior, la mejor forma de empezar es: Empezar. Si estás cohibido, prueba a fotografiar edificios, farolas, pasos de cebra, palomas o tus pies. Poco a poco irás cogiendo confianza en el terreno y te sentirás más cómodo/a.
  • Planifica salidas largas: No es cuestión de que una vez hayas empezado a ganar confianza tengas que irte, así que, si puedes, plantéate salidas de unas horas, sobretodo cuando estés empezando a coger confianza en estas situaciones.
  • Lugares turísticos: Otra forma sencilla de vencer el reparo de tomar fotografías a desconocidos, es empezar moviéndote por lugares en los que a nadie sorprenda ver una cámara. Te será fácil camuflarte entre los turistas y moverte a tu aire, así no destacarás y podrás, poco a poco, familiarizarte con este tipo de fotografía.
    Otros lugares por los que puedes empezar son cruces de calles con gran afluencia de gente, salidas de transportes públicos (metro, autobuses…), mercados, zonas comerciales, parques, eventos deportivos, etc.
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Robados desconocidos

Sé discreto

Nada de chaleco fotográfico como si fueras de safari ;-) . Si quieres obtener buenos robados, la regla número uno es que intentes pasar desapercibido.
  • Deja el trípode en casa.
  • Nada de flash: Es como poner una señal luminosa encima de tu cabeza, ¡Eh, mira, te estoy haciendo fotos! Y además es invasor y molesto para los demás.
  • Disimula: Cuanto más desapercibido pases, mejores oportunidades de obtener imágenes tendrás. Puedes simular que ajustas algo de tu cámara, que haces pruebas, o poner cara de póker como si no estuvieses haciendo nada.
  • Desactiva el sonido de la cámara.

Identifica a un motivo principal (o a varios)

En la calle hay gente, hay líneas, hay luces y sombras y miles de elementos que pueden distraer la atención de la persona a la cual habías decidido fotografiar. Si no quieres una imagen en la que la vista se pierda entre los elementos, es muy importante que tengas claro quién es el realprotagonista de esa imagen. Puedes hacerlo jugando con la profundidad de campo para aislarlo de los demás elementos, puedes jugar con la luz para resaltarlo sólo a él, puedes llevar la mirada de tu espectador hasta tu motivo principal a través de líneas, de la composición, etcétera.

Objetivos

Los objetivos más recomendables para fotografiar robados son teleobjetivos y objetivos de focal media. Cada uno de ellos tiene distintas funcionalidades, así que en base a lo que quieras hacer (y si dispones de los dos, claro) puedes escoger entre uno y otro.
  • Teleobjetivos: Te permitirán tomar fotografías sin tener que acercarte demasiado a la persona que quieres fotografiar. Además te serán útiles para resaltar a tu protagonista aislándolo del fondo y otorgándole protagonismo. Como desventaja, son objetivos que necesitan mucha luz y mucho menos discretos que las focales medias.
  • Focal media (50mm): Son mucho más luminosos, por lo que te permitirán moverte en casi cualquier situación lumínica que se te presente consiguiendo imágenes nítidas. Además pesan poco y son más discretos que los anteriores. La principal desventaja es que deberás acercarte bastante más para conseguir tus robados.

Controla la velocidad

Es importante que siempre tomes las imágenes con la velocidad más alta que te sea posible. Robado o no, estás haciendo un retrato, así que a menos que quieras utilizar el movimiento como un fin de expresión en sí mismo, no olvides ajustar la velocidad lo suficientemente elevada como para que tu sujeto no salga movido.
  • Se dice que para que una fotografía salga nítida (libre de movimiento), debes disparar como mínimo a 1/Distancia focal que estés utilizando. Por ejemplo, si estoy tomando fotografías con un objetivo de distancia focal de 100mm, la velocidad mínima será de 1/100.
  • Estabilizadores: Si tu objetivo dispone de estabilizador de imagen, siempre es buena opción activarlo para este tipo de imágenes si vas justo de luz.

Juega con el movimiento

Que tu sujeto quede nítido en la imagen, no quiere decir que tu imagen no pueda tener movimiento. Jugar con el movimiento es una forma más de aportar interés a tus imágenes.
  • Barridos: Utilízalos para imprimir movimiento a tu imagen sin perder el enfoque de tu protagonista.
  • Zooming: Otra forma original de centrar el interés en tu personaje a través del movimiento de tu objetivo.
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Imagen realizada con la técnica del barrido

Enfoca a los ojos

Sí, la regla número uno del retrato, también la aplicamos en este tipo de imágenes. No siempre es sencillo enfocar unos ojos en la lejanía, pero por lo menos tenlo en cuenta a la hora de escoger tu punto de enfoque; intenta que éste sea lo más cercano a ellos. Puedes tener una imagen asombrosa que acabe siendo mediocre sólo por un error de enfoque.
  • Si fotografías perfiles, recuerda enfocar al ojo que más cerca se encuentre del objetivo.

Varía el encuadre

No te limites a hacer siempre lo mismo. Una vez hayas conseguido algo de soltura, intenta variar los encuadres, los ángulos, los planos, el punto de vista o la perspectiva.
  • Dispara desde la cintura: Además de cumplir con la regla de la discreción, te permitirá tomar imágenes desde un punto de vista diferente y muy interesante.
  • Busca elementos originales: Puedes encuadrar a través del marco de una ventana, a través del reflejo en un charco de agua, a través de la lluvia, o de un árbol. Prueba cosas diferentes y originales.
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Busca elementos originales que enriquezcan tu imagen
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Busca puntos de vista diferentes

Personas, lugares y situaciones fotogénicas

No todo se limita a aislados rostros fotogénicos, puedes enamorarte de un muro lleno de grafitis y esperar a que pase por ejemplo un anciano que contraste con tu muro (lugar fotogénico) o puedes encontrarte con una acción que despierte tu interés en plena calle protagonizada por un sujeto no demasiado fotogénico (acción fotogénica), o un rostro que por sí solo y debido a su interés, sostenga solo a tu imagen (persona fotogénica).
Si consigues combinar lugar, persona y acción fotogénica, seguro que conseguirás una imagen muy, muy interesante.
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Combina lugares, acciones y personas interesantes

Velocidad y anticipación

Los momentos son efímeros, así que deberás combinar el ser rápido/a con prever las situaciones que puedan ocurrir para estar en el momento oportuno y en el lugar ideal.
  • Estudia los modos de tu cámara y decide a priori cuál vas a usar según la situación que tienes delante. En este tipo de fotografía son buenas opciones los modos de prioridad a la velocidad o a la apertura, dependiendo de lo que quieras obtener.
  • Si ves una situación potencialmente interesante persíguela, muévete para conseguirla.

Haz muchas fotos

Cuanto más entrenes en estas situaciones, menos fotografías necesitarás tomar. Todo es cuestión de práctica. Por el momento, no te cortes en tomar muchas imágenes, te ayudará a entrenar la mirada y a aprender a seleccionarlas.
  • Dispara en ráfaga: Te será muy útil en situaciones que cambian rápidamente.
  • No te conformes: Si no has obtenido lo que esperabas, vuélvelo a intentar hasta que lo consigas. La paciencia y la perseverancia serán tus grandes aliados en fotografía.
  • Haz una buena selección: No las guardes todas, y menos si has estado disparando en ráfaga. Una buena dosis de autocrítica y las que no funcionen, a la basura.

Aprovecha los viajes pero no te limites a ellos

Son siempre inspiradores, parece que fuera de nuestra ciudad o pueblo, siempre es más fácil obtener imágenes de rostros ajenos. En un viaje nadie nos conoce, llevamos la cara de turista habitual y parece que ofendemos menos. Está bien que los aproveches, son imágenes únicas de un momento único para ti, pero si te gustan los robados, tienes millones de oportunidades diarias al alcance de tu cámara.

Cuida la composición

A pesar de que los robados requieren de mucha improvisación, rapidez y espontaneidad, intenta cuidar la composición en tus imágenes. Poco a poco, tras algo de práctica, la tendrás tan integrada que lo harás por instinto. Mientras tanto, es una gran oportunidad para practicarla.

“A los osados sonríe la fortuna”

Pocas veces obtendrás grandes imágenes por casualidad. Si de verdad quieres retener grandes instantes, tendrás que arriesgarte para conseguirlos.
  • Acércate: Perder el miedo es lo que hará que consigas mejores imágenes. No tengas miedo a acercarte a las personas. Si haces la prueba verás que la gente se ofende menos de lo que crees.
  • Prepárate a dar explicaciones: Es habitual que más de una persona se te acerque a preguntar qué estás haciendo y por qué haces lo que haces. Es normal y no haces nada malo, así que explica que eres aficionado a la fotografía, que te gusta fotografiar a gente en la calle, que estás haciendo un curso o practicando con tu nueva cámara. No te pongas a la defensiva, sonríe y sé educado. Igual que tú tienes derecho a hacer fotografías, los demás tienen derecho a no querer que se las hagas. Si te piden que las borres hazlo, u ofrécete a enviárselas por email haciéndolo partícipe de tu afición. 

Cuenta una historia

Puedes hablar de soledad, de alegría, de vejez o de la inocencia de la infancia. No importa el tema ni el motivo que escojas. Lo importante es que tu imagen hable, que cuente algo que nos obligue a detenernos en ella, que transmita emoción, que explique una historia.
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Intenta que tus imágenes cuenten una historia

Robados Conocidos

Quizá cuando oyes el término “robados”, la primera imagen que venga a tu cabeza sea la de fotografiar a extraños. Pero ni mucho menos debes limitarte a este tipo de imágenes. Puedes obtener maravillosos robados en situaciones más plácidas y confortables, como entre tus familiares, amigos y conocidos en general. Las principales diferencias entre el robado a un desconocido y el robado a un conocido son:
  • No necesitarás un teleobjetivo: Te conocen, saben que estás allí y confían en ti, así que no es necesario estar a 20 metros para fotografiar a tus seres queridos.
  • No necesitarás preparación ni reservarte toda una mañana para hacerlo.
  • Puedes hacerlo en cualquier instante, en casa o donde te plazca.
  • Serán benévolos contigo y tu pasión ;-)
  • No necesitarás armarte de valor ni de confianza.
  • Tendrás más libertad de movimiento.
  • Podrás acceder a situaciones que en el caso de un desconocido te costaría más: Lugares de trabajo, zonas de juegos, rutinas…
  • Tendrás el permiso de tus modelos.
  • Te ayudará a practicar y a mejorar, a ganar confianza para enfrentar otras situaciones más complicadas.
 “Si sabes esperar la gente se olvidará de tu cámara y entonces su alma saldrá a la luz” Steve Mc Curry

Para terminar…

La fotografía es un arte, el arte de ver lo que los demás no ven, de encontrar maravillosas escenas en pequeños detalles, de observar, de esperar. Pero sobretodo, es el arte de preservar historias y emociones para el recuerdo, historias que desaparecieron incluso antes de que soltaras el obturador. Fotografiar robados te permite entrar en la vida de desconocidos, interpretarla a tu manera y mostrarla. Te permite fotografiar conocidos en la esencia de sus acciones, de sus gestos o sus miradas.

3 ELEMENTOS BÁSICOS PARA CONSEGUIR ESPECTACULARES FOTOGRAFÍAS DE DEPORTE

Elemento 1: El objetivo

Siempre comentamos e incidimos en el hecho de que es mejor un buen objetivo que una buena cámara, ¿Verdad? Pues en este caso es aún más cierto si cabe. Más allá de tu habilidad natural, de tu intuición, práctica, y conocimientos técnicos que son tu aliado número uno, en fotografía de deportes, tu aliado número dos va a ser tu objetivo.

El objetivo ideal

No todos los deportes son iguales ni requieren las mismas focales, así que no hay un objetivo ideal genérico para deportes. Puedes conseguir imágenes sorprendentes con un gran angular bien cerca de tu deportista retratado, o puedes conseguir imágenes únicas con un teleobjetivo o una focal media. Como siempre dependerá de la situación de luz, el tipo de deporte, de lo cerca o lo lejos que puedas estar. No obstante, el clásico para fotografiar eventos deportivos es el teleobjetivo.

Cómo escoger un teleobjetivo para deportes

  • Distancia focal: En deportes, un teleobjetivo con una distancia focal igual o superior a 300mm, te proporcionará la distancia focal necesaria para deportes a los que te sea difícil acceder.
  • Luminosidad: Que sea el objetivo más luminoso que puedas pagar. Piensa que los teleobjetivos necesitan velocidades mínimas bastante altas para fotografiar de forma nítida. Si a este hecho le sumas la fotografía de personas u objetos en movimiento, significa que vas a necesitar luz, y mucha. Así que cuanta más luminosidad tenga el objetivo, mucho mejor.
  • Estabilizador: A día de hoy la mayoría de teleobjetivos que se fabrican disponen de estabilizador, aunque si estás pensando en adquirir uno tenlo en cuenta.

¿En qué situaciones necesitaré un teleobjetivo?

Como ya he comentado antes, hay muchas formas de fotografiar un deporte, pero como aficionado/a, seguramente te encontrarás con dificultades para acceder a la línea “VIP” de los eventos deportivos importantes. Esto significa que es probable que te encuentres lejos de la acción. En este caso, un teleobjetivo te permitirá eliminar la distancia entre tú y tu deportista.

¿Puedo usar otras focales?

Por supuesto, no todos los eventos deportivos suceden en estadios olímpicos. Quizá eres un gran aficionado o aficionada al ciclismo por ejemplo, y ya sabes que puedes situarte a escasos metros de los ciclistas. En este caso concreto, un teleobjetivo no tiene ningún sentido. Con una focal media e incluso un gran angular, obtendrás imágenes mucho más interesantes.

Que nada te pare

Que no tengas el mejor objetivo del mundo, que no tengas una focal lo bastante larga, o que no sea suficientemente luminoso no debe cejarte en tu empeño. Si realmente te gusta la fotografía de deportes, encontrarás el modo de vencer estos obstáculos, acercándote más, arriesgándote más, escogiendo otro deporte u otra situación que te permita acercarte más o tener más luz. Lo importante, como siempre es practicar, el resto ya vendrá.
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Escoge el objetivo en función del deporte que vayas a retratar

Elemento 2: Los ajustes de la cámara

Puesto que deporte y velocidad van de la mano (a menos que quieras fotografiar un torneo de ajedrez), lo más importante es que configures tu cámara con una velocidad mínima a la que seas capaz de detener a la persona en movimiento en la imagen de forma nítida. Este ajuste, condiciona a todos los demás, ya que en fotografía todo va interrelacionado:

Apertura

La apertura, como ya sabrás, se relaciona con la profundidad de campo. A más apertura más luz, pero menos profundidad (menos zona nítida en la imagen). Puesto que presumiblemente estás tomando fotografías desde una zona alejada, lo ideal sería no abrir demasiado el diafragma, ya que si lo haces te costará más enfocar a tu protagonista. Una apertura de F8, por ejemplo podría servir, aunque siempre dependerá de lo que quieras obtener tú.

Velocidad

Para congelar el movimiento, necesitarás una velocidad mínima. Esta evidentemente dependerá de la focal que estés utilizando (a mayor distancia focal más velocidad es necesaria), de la luz natural de la que dispongas en ese momento, y del movimiento intrínseco de lo que estás retratando: No es lo mismo un coche de F1 que una maratón. Para ello haz varias pruebas y establece una velocidad mínima.

ISO

La ISO es la sensibilidad de tu cámara para captar la luz. A mayor ISO, más sensibilidad (dispones de más luz) y a menor menos sensibilidad (dispones de menos luz). Unos valores bajos en la ISO nos proporcionarán más nitidez, puesto que la ISO también se asocia al “ruido” en una imagen. A mayores valores de ISO, más pérdida de nitidez. Lo más aconsejable es mantenerla lo más baja posible siempre y cuando la velocidad y la apertura que hayas escogido sean suficientes. Si no es así, súbela, más vale un poco de ruido que una imagen de deporte borrosa.

¿Qué modo utilizo?

A estas alturas seguro que has toqueteado muchas veces el dial de modos de tu cámara, y probablemente hay alguno de ellos con el que estás especialmente encariñado  . No hay ninguna norma para usarlos, pero si te atreves a salir de tu zona de confort y utilizar alguno de los siguientes, el riesgo verás que ha valido la pena:
  • Modo manual: Es el más recomendado puesto que te permite controlarlo todo, puedes ajustar la apertura que quieras con la velocidad que quieras, puedes subir la ISO si no tienes luz, puedes bajarla y abrir el diafragma… Puedes jugar con todas las variables posibles de tu cámara para obtener la imagen exacta que esperabas.
  • Modo de prioridad a la velocidad: Si el modo manual te ofrece demasiadas variables que aún no controlas, o te encuentras en una situación de luz cambiante (sombras e iluminaciones, por ejemplo) y ya que hemos incidido en la importancia de disparar con una velocidad mínima, este modo puede ser también una buena opción. Tú establecerás una velocidad mínima a la que hayas comprobado que el sujeto sale nítido, y la cámara realizará el ajuste de apertura que considere.

Modo de enfoque automático

En situaciones de tanta rapidez es muy difícil enfocar manualmente, así que mejor déjale este trabajo, por una vez, a tu cámara ;-). Dentro del modo de enfoque automático tienes varias opciones, pero para deporte te recomiendo la siguiente:
  • Área de enfoque: Dinámica. Permite seleccionar de forma manual el enfoque en tu protagonista, pero si el protagonista de tu imagen se mueve ligeramente, la cámara ‘lo perseguirá’ enfocándolo de nuevo.

Tipo de medición: Evaluativa

Este tipo de medición calcula la exposición por zonas, pero tiene en cuenta especialmente la zona donde has enfocado previamente. Esto quiere decir que te proporcionará valores adecuados en todas las zonas (dentro de las posibilidades) pero que dará prioridad a la zona de mayor interés que es la que tú habrás enfocado previamente.

Dispara en ráfaga

Es difícil obtener lo que quieres en una sola imagen, sobretodo si lo que intentas fotografiar no para de moverse, así que para este tipo de imágenes, es interesante que configures tu cámara con esta opción.

Dispara en RAW

Si te gusta dedicarle un tiempo a corregir tus imágenes, disparar en RAW te permitirá hacer pequeños ajustes en el post-procesado sin dañar la calidad de la imagen.
Después de tantos conceptos, vamos a ver algunos ejemplos de cómo configurar la cámara de forma general, para cada situación que puedas encontrar:

Ejemplo1: Estadio de atletismo a plena luz del día

Magnífica ocasión para desenfundar tu nuevo teleobjetivo  ante ti tienes la situación ideal:
Estás lejos pero tienes suficiente luz, por lo que puedes disparar a velocidades altas. Puedes disparar con una apertura de diafragma suficiente para enfocar cómodamente a los atletas y no necesitas subir la ISO en exceso. ¿Qué más se puede pedir? 
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Teleobjetivos para largas distancias y suficiente luz

Ejemplo 2: Estadio X partido de final de liga X a las 21h

Sigues necesitando el teleobjetivo porque sigues estando igual de lejos o más que cuando fuiste al estadio de atletismo. Pero hoy no tienes luz, la que hay es artificial y nunca comparable a la luz natural. La situación no es tan ideal como en el anterior ejemplo, ¿Verdad?
¿Qué puedes hacer? Poco se puede hacer en estos instantes más que aumentar la ISO y abrir el diafragma por igual. Te costará más enfocar y tendrás más ruido, pero tendrás la imagen.

Ejemplo 3: Combate de boxeo

Luz artificial y más bien escasa, pero el lado positivo es que estás mucho más cerca que en los anteriores ejemplos. Puedes olvidarte del teleobjetivo, no lo necesitas. Aprovecha la cercanía y prueba con un objetivo de menor distancia focal pero más luminoso. Ajusta la velocidad lo necesario para congelar tu imagen, y escoge la apertura en consecuencia, así como la ISO.
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Poca luz y cercanía no requieren un teleobjetivo, por ejemplo

Ejemplo 4: Partido de voleibol un sábado soleado en playa

Te han pedido que hagas unas fotografías para la página web de la asociación del barrio en la que juega tu primo o tu prima. Estupendo, puedes acercarte todo lo que quieras, tienes luz más que suficiente, todo parece estar a tu favor ;-)
Puedes jugar con un gran angular o con focales medias, ya que puedes moverte libremente y acercarte lo necesario. Además tienes toda la luz que quieras, podrás bajar la ISO al mínimo y obtener imágenes sin ruido. Puedes disparar a velocidades altas y abrir o cerrar el diafragma a placer…
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No todo son deportes de primera división. Los menos multitudinarios te permitirán acercarte más y obtener mejores imágenes
Cada deporte es único al igual que las características que requieren a la hora de fotografiarlos, y puesto que ninguno se parece a otro, el trabajo previo a una sesión en la que salgas a fotografiar este tipo de eventos, es tuyo. Plantéate estas preguntas a la hora de imaginar la sesión y preparar tu equipo:
  • Distancia aproximada a la que estarás situado.
  • Tipo de iluminación (interior/exterior).
  • Velocidad intrínseca de las personas u objetos que vas a retratar.

Elemento 3: Encuadre y Composición

Sigue siendo válido todo lo que hayas aprendido sobre composición hasta ahora. Pero quizá sea especialmente importante que tomes nota de estas reglas en concreto, que pueden ayudarte a la hora de componer mejor tus imágenes de deporte:

La ley de la mirada

Esta regla de composición nos dice que la imagen debe respirar en el sentido del movimiento de la persona u objeto fotografiada. Es decir, si estás fotografiando por ejemplo a un ciclista, debes dejar espacio en el encuadre por delante de la dirección a la cual éste se dirige.
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La imagen respira en la dirección a la que se dirige la acción. Ley de la mirada

La regla de los tercios

Seguro que a estas alturas la conoces más que de sobras. La regla de los tercios recibe este nombre porque se obtiene a través de la división del encuadre en tres tercios horizontales y en tres verticales. Los puntos donde convergen las líneas horizontales con las verticales, son los puntos fuertes de la imagen a los que el ojo está estudiado que viaja de forma más natural. Por eso es importante conocerlos y aprender a situar los centros de interés de la imagen en ellos.
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Composición basada en la regla de los tercios y la ley de la mirada

Panning o Barrido

Es una técnica muy utilizada en fotografía de deportes para imprimir dinamismo y movimiento  a la imagen sin perder el enfoque en el protagonista.
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Barrido o Panning

Punto de vista

Variar el punto de vista es esencial si no quieres imágenes planas y aburridas. Si estás lejos de tu protagonista te será más complicado obtener este tipo de imágenes, pero si puedes acercarte, prueba a variar el punto de vista normal a un picado o contra-picado en alguna de tus imágenes. El resultado será mucho más interesante.
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Variar el punto de vista te ayudará a obtener imágenes más impactantes

Emociones

Aunque no sean parte de la composición en sí mismas, las emociones son las que hacen vivo a cualquier tipo de deporte. La emoción del que lo contempla, la emoción del que lo practica. Ganadores y perdedores, momentos de reflexión, de duda, de euforia o profunda tristeza. Los deportes son pura emoción, así que no olvides estar atento o atenta a los momentos cumbre de las emociones en lo que sea que estés fotografiando.
La fotografia de deporte es todo un reto para un fotógrafo aficionado. Pero como todo reto, a la vez es muy atrayente, ¿Verdad?. Pues con un poco de esfuerzo por tu parte (quizá te toque madrugar o escalar montañas si lo que te van son las imágenes de escalada ;-) ) y mucha práctica, conseguirás grandes imágenes. No te preocupes si no tienes un teleobjetivo, o de si éste no tiene estabilizador o de cualquier otro aspecto. No todo son fotografías de Olimpiadas. Hay muchos tipos de deporte, si de verdad te gusta fotografiarlo, encontrarás el tuyo, el que se adapte a lo que tienes, el que te permita moverte, el que te inspire.